Si una organización solo instala un antivirus y se olvida de la ciberseguridad, está viviendo en el año 2005

La falsa sensación de seguridad: ¿por qué un antivirus ya no basta?

En 2025, la ciberseguridad ha evolucionado más allá de las simples soluciones antivirus. Las amenazas actuales, como el ransomware, el phishing y los ataques impulsados por inteligencia artificial, requieren estrategias de defensa más sofisticadas.

Las organizaciones que dependen únicamente de un antivirus están expuestas a vulnerabilidades que pueden comprometer sus operaciones y datos sensibles. Es esencial adoptar una postura de seguridad proactiva, integrando múltiples capas de protección y actualizando constantemente las defensas.

Integración de servicios TI y ciberseguridad: una alianza necesaria

Los servicios TI modernos deben incorporar la ciberseguridad como un componente fundamental. Esto incluye la implementación de políticas de acceso, monitoreo continuo y respuesta rápida ante incidentes. La colaboración entre equipos de TI y seguridad permite una visión holística de las amenazas y una respuesta más eficaz.

Además, la formación continua del personal en prácticas seguras y la concienciación sobre las amenazas emergentes son esenciales para fortalecer la postura de seguridad de la organización.

Hardware y software: pilares de una defensa robusta

El hardware y el software actualizados son esenciales para mantener una defensa eficaz contra las amenazas cibernéticas. Los dispositivos obsoletos o sin soporte pueden ser explotados por atacantes, mientras que el software sin parches representa una puerta de entrada para malware y otros vectores de ataque.

Implementar soluciones de seguridad integradas en el hardware, como chips de seguridad y arranque seguro, junto con software actualizado y configurado correctamente, proporciona una base sólida para proteger los activos digitales de la organización.

Inteligencia artificial: aliada y amenaza en ciberseguridad

La inteligencia artificial (IA) desempeña un papel dual en el ámbito de la ciberseguridad. Por un lado, los atacantes utilizan IA para automatizar y sofisticar sus ataques, como la creación de phishing personalizado y la evasión de detección. Por otro lado, las organizaciones pueden emplear IA para detectar anomalías, predecir amenazas y responder rápidamente a incidentes.

Integrar soluciones de IA en las estrategias de ciberseguridad permite a las empresas anticiparse a las amenazas y reducir el tiempo de respuesta, mejorando así la resiliencia frente a ataques cada vez más complejos.

Cloud y datacenter: seguridad en la era de la nube

La migración a entornos de cloud y datacenter ofrece flexibilidad y escalabilidad, pero también introduce nuevos desafíos de seguridad. La gestión de identidades, el control de acceso y la protección de datos en tránsito y en reposo son aspectos críticos que deben abordarse con soluciones específicas para la nube.

Implementar arquitecturas de seguridad diseñadas para entornos híbridos y multi-nube, junto con políticas de cumplimiento y auditoría, garantiza que los recursos en la nube estén protegidos contra accesos no autorizados y posibles brechas de seguridad.

MDR: la evolución necesaria en ciberseguridad

La Detección y Respuesta Gestionadas (MDR) se ha convertido en un pilar esencial para cualquier estrategia de ciberseguridad moderna. A diferencia de los métodos tradicionales, MDR no solo detecta amenazas en tiempo real, sino que las investiga y actúa sobre ellas mediante equipos especializados externos que monitorizan los entornos 24/7. Esto permite a las empresas, especialmente aquellas con recursos limitados, contar con un equipo de seguridad de élite sin necesidad de tenerlo en plantilla.

La gran ventaja de MDR frente a otras herramientas es su capacidad para correlacionar eventos en múltiples capas, identificar ataques avanzados y minimizar el tiempo de permanencia de un atacante dentro del sistema. En un entorno en el que los cibercriminales utilizan inteligencia artificial y técnicas de evasión cada vez más depuradas, la reacción inmediata y automatizada que proporciona un servicio MDR puede marcar la diferencia entre una intrusión contenida y una catástrofe operativa.

Según datos recientes, un 41% de los departamentos de TI reconocen estar faltos de personal en ciberseguridad, lo que posiciona a MDR como una solución estratégica para cubrir ese vacío crítico. No se trata simplemente de contratar un servicio adicional, sino de reforzar con expertos y tecnología una capa vital que la mayoría de las empresas aún descuida.

Con el mercado global de MDR creciendo hacia los 8.000 millones de dólares antes de 2032, su adopción no es una moda, sino una respuesta lógica ante un entorno digital plagado de amenazas constantes.

«Las organizaciones que dependen únicamente de un antivirus están expuestas a vulnerabilidades que pueden comprometer sus operaciones y datos sensibles.»

Conclusión: actualiza tu estrategia de ciberseguridad con Tichile

La frase “antivirus insuficiente en 2025” no es un mero eslogan, sino un llamado urgente a la acción. El entorno actual exige mucho más que simples medidas preventivas básicas: necesita soluciones integrales que aborden cada capa de vulnerabilidad tecnológica.

En Tichile entendemos que la seguridad digital no puede limitarse a instalar un programa antivirus y dar por cerrada la cuestión. Por eso, nuestra oferta de valor se basa en un enfoque integral que combina servicios TI especializados, hardware moderno y seguro, software adaptado a tus necesidades, inteligencia artificial aplicada a la detección de amenazas, soluciones cloud & datacenter confiables y, por supuesto, estrategias avanzadas de ciberseguridad como MDR.

Queremos que cada organización chilena, sin importar su tamaño o industria, tenga acceso a un sistema de defensa digital preparado para enfrentar las amenazas del presente y del futuro. No basta con reaccionar: es necesario anticiparse, adaptarse y evolucionar, y Tichile está aquí para acompañarte en ese camino.